Portalet



Ha dado mucho que hablar antes de su presentación y previsiblemente lo hará mucho más llegado el día de autos, el próximo 8 de septiembre cuando la Vuelta regrese a territorio altoaragonés con la disputa de la décimo tercera etapa. Poco a poco las distintas informaciones (y filtraciones) apuntaban de manera clara y acertada hacia Formigal como punto de salida de una gran etapa pirenaica con final en el Tourmalet, pero quedaba la duda de cual sería realmente su recorrido, porque de ir de forma directa a través del Aubisque-Soulor a como finalmente ha quedado cambia sobremanera la percepción que finalmente se tiene de la etapa. Y es la inclusión de Spandelles lo que transforma una etapa de montaña en un etapón, seguramente la reina de esta edición. Como resultado queda un perfil casi simétrico con los últimos kilómetros del Portalet, Aubisque-Soulor, Spandelles y Tourmalet. Todo ello acumulando más de 4.000 metros de desnivel en escasos 135 kilómetros.



Lo que me llama poderosamente la atención es que la Diputación Provincial de Huesca pague una salida para que tan sólo 6 kilómetros de la etapa rueden por nuestras carreteras. Entiendo que es dentro del marco de una gran etapa con repercusión internacional pero lo que se dice mostrar nuestro territorio más bien nada, o casi nada. Y si hay una parte del Pirineo que no necesita presentación esa es Formigal. Por lo que debería de haber luchado la DPH es por intentar alargar mínimamente el paso por el Valle de Tena, con una neutralizada en descenso hasta Sallent de Gállego y desde ahí dar rienda suelta a los ciclistas por la vieja (pero en muy buen estado) carretera que sube a Formigal. Te quedaría un Portalet de 10 kilómetros, mucho más visual para el espectador y quien sabe si ya una carrera rota antes del largo descenso hasta Laruns. Desconozco si se intentó algo así, y si se hizo seguramente se encontró con el rechazo de una organización que pensaba que eso ya era demasiado. Me lo creería.



Para finalizar dos apuntes, ambos dirigidos a las instituciones en general. El primero es dar las gracias en este caso a la DPH por traer de vuelta el mejor ciclismo a nuestra provincia aunque sea de forma casi testimonial. No es fácil ya que cada año son muchos los rincones del país que ven en la Vuelta una plataforma importante para su promoción y no hay hueco para todos. El segundo es más crítico. Es una queja por el abuso que se hace de Formigal. La provincia tiene mucha más montaña que ofrecer, y en algunos casos mejor. Habrá que poner sobre la mesa finales como Ampriu, Tella o Balneario de Panticosa. Habrá que aprovechar más la nutrida media montaña ribagorzana. Habrá que hablar de descubrir también la media montaña de la Jacetania. Habrá que estudiar el asfaltar alguna pista por encima de la cota dos mil sin que ello suponga un perjuicio medio ambiental. Y habrá que esperar a que algún día el Puerto de Sahún sea una realidad, dará para nuevos y atractivos diseños. Mientras disfrutemos de lo que venga.




Etapa Formigal-Tourmalet

     

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